lunes, 13 de febrero de 2017

Grupo del 47 y la Literatura de los escombros.


El “Grupo 47” fue un grupo informal de escritores, que sin ser llamado propiamente una generación, renacieron la literatura alemana del Siglo XX.  El Grupo 47 estaba formado principalmente por escritores y poetas alemanes (sobre todo de Alemania del Este) y austriacos.

Los orígenes de este grupo se remontan en 1946, cuando dos escritores alemanes Alfred Andersch y Hans Werner Richter fueron despedidos de la revista literaria que ellos fundaron y en forma de protesta comenzaron a invitar escritores para reformar y revivir la literatura alemana. Los grupos literarios de Alemania estaban preocupados por la renovación, no solo social o económica de Alemania, sino también por la cultural. En la época del nazismo, hubo un vacío literario y artístico muy grande en los países de habla germánica, y desde la muerte de Thomas Mann prácticamente no había un escritor de lengua germana de importancia mundial.


El Grupo 47 fue uno de los revolucionarios grupos literarios que renovaron la literatura germánica y la reubicaron a la gran posición que esta tiene a nivel mundial. Hans Werner Richter comenzó a invitar a nuevos escritores con obras literarias que estaban cambiando las ideas del mundo germánico y trabajaban en darles promoción y darlos a conocer al mundo exterior. Este grupo comenzó a hacerse popular y de gran relevancia en los círculos literarios de todo el mundo.

Las preocupaciones principales del grupo era hacer una transformación en el pensamiento y en la moral de la historia alemana para hacer una “limpia histórica” de los acontecimientos que habían causado los nazis y la Segunda Guerra Mundial en general. Los autores principales querían informar al mundo sobre la democracia en Alemania después del nazismo, sin embargo, no usando la idealizada prosa política escondiendo las grandes vergüenzas nacionales, sino ilustrando los terribles acontecimientos de Alemania y la terrible hipocresía social que existía en esa época.


De este grupo nació la corriente llamada “Literatura de escombros” debido a que levanto a la lengua alemana de estar prácticamente moribunda culturalmente hablando, además de mostrar con todas sus letras y sin tapujos los terrores del holocausto y del nazismo en general. La gran mayoría de estos autores eran de Alemania del Este o con ideas socialistas y mostraban las grandes diferencias entre la Alemania Federal a la Alemania del Este y además de los grandes dilemas sociales y políticos que todavía vivían.

Autores:

Heinrich Boll:

Heinrich Boll fue uno de los escritores que “renacieron” la literatura alemana y fue una de las principales caras del Grupo 47. Un ferviente católico, Boll escribió sobre la situación de la sociedad alemana y fue un gran crítico de la hipocresía social, de la xenofobia reinante (sobre todo entre mismos alemanes) y el extremismo militante de la derecha en la Alemania Federal. Su obra mas famosa es “Opiniones de un payaso” donde muestra como la sociedad (incluso la Iglesia) rechaza a las personas con posiciones sociales más frágiles y como la hipocresía sigue siendo muy frecuente en la sociedad alemana. Heinrich Boll recibió el Premio Nobel de Literatura en 1972 y fue la gran imagen de este famoso grupo literario.


Gunter Grass:

Gunter Grass fue uno de los escritores más creativos y vanguardistas de la literatura alemana. Un maestro para inspirarse en el realismo mágico latinoamericano y las parábolas literarias, Gunter Grass fue uno de los críticos más ácidos e implacables de la vida alemana y del pasado inmediato que represento el nazismo. Su novela más famosa es El tambor de Hojalata, que sin duda es la novela alemana más importante del siglo XX desde Demian de Hesse o La montaña mágica de Thomas Mann. El tambor de hojalata (que lo pueden ver en otro post de este blog) nos muestra con una gran ironía y humor negro, lo que pasaba en la sociedad alemana antes, durante y después de la guerra. Grass recibió el premio Nobel de Literatura y el Príncipe de Asturias en 1999.


Paul Celan:

Considerado como el poeta alemán más grande después de la Segunda Guerra Mundial, Celan fue uno de los grandes renovadores de la poesía alemana. De origen judío, Celan expresaba crudamente la depresión y el sufrimiento de la gente judía-alemana durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Su poesía fue en su mayoría surrealista, innovando en la lengua alemana, rica en imágenes bíblicas y expresando los problemas de comunicación entre pueblos y lo absurdo de la vida moderna. Nunca recibió el Nobel pero fue uno de los poetas alemanes más respetados.

Hans Magnus Enzensberger:

Enzensberger fue un poeta y filósofo alemán representativo de la literatura alemana de la posguerra. Fue uno de los escritores más radicales y controvertidos del grupo y fue un duro crítico al capitalismo y a la Alemania Federal, incluso la llego a llamar como “una cuna de jóvenes nazis”. Amado y odiado, Enzensberger fue el escritor más activo de este grupo y fue un detractor de la unión de las dos Alemanias cuando el Muro de Berlín fue derrumbado.


Uwe Johnson:

El llamado autor de la división alemana, Uwe Johnson fue el escritor que llevo el vanguardismo a las lenguas germánicas. Fue uno de los principales cultivadores de la “antinovela”, una forma literaria donde aparentemente no se presenta trama o argumento, pero que expresa una tesis muy sutil. Gran amigo de Gunter Grass, Uwe Johnson expresaba su preocupación entre las diferencias de las dos Alemanias y sobre el problema que causaba la gran división entre ellas. Sus obras más famosas son Conjeturas sobre Jacob (que fue llamada por Enzensberger como la primera novela alemana de la posguerra) y El tercer libro sobre Ajim que es llamada la primera “antinovela” alemana.


Ilse Aichinger & Ingeborg Bachmann:

Aichinger y Bachmann fueron las grandes representantes de la literatura austriaca y exponentes femeninas del Grupo 47. Aichinger fue una escritora austriaca que escribió de manera cruel y real lo terrible del Holocausto y la persecución debida a su origen judío. Bachmann fue una de las grandes poetas de lengua germánica y que curiosamente fue la gran líder femenina del grupo donde decía que “debían liberar a los Hombres de las palabras manchadas por los nazis y ayudarles a escribir un nuevo mundo”.


El grupo 47 se disolvió a principios de los 70, cuando las diferentes opiniones políticas acabaron por destruir al grupo. Sin embargo, este grupo fue el gran renovador de la lengua alemana y uno de los más influyentes del Siglo XX.

 

martes, 7 de febrero de 2017

Frase del 7 de Febrero del 2017

"La imaginación es más importante que el conocimiento". 
Alber Einstein

La generación perdida y los gloriosos años 20.


Una de las generaciones literarias más famosas del siglo XX sin duda fue la Generación perdida de Estados Unidos en los años 20. La Generación perdida consta de escritores estadounidenses que vivieron en Europa, sobre todo en Paris, después de la Primera Guerra Mundial hasta la Gran Depresión en 1929.

Esta generación consta de escritores estadounidenses como Ernest Hemingway, William Faulkner, John Steinbeck, Jonathan Dos Passos y Francis Scott Fitzgerald. Otros autores también incluyen a los poetas T.S Eliot y Ezra Pound en el mismo grupo. La temática principal de esta generación fue la crítica a la sociedad norteamericana, sobre todo en la desigualdad de riquezas, los efectos de la Primera Guerra Mundial y posteriormente los efectos de la Gran Depresión.

 Se le llamó “La generación perdida” debido a una conversación que devela Ernest Hemingway con su mentora y mecenas Gertrude Stein, donde le dice “Todos ustedes son una generación perdida”. También se le llama así, debido a que la mayoría de las grandes obras de esta generación fueron escritas en Europa, sobre todo en Paris, aunque todos provenían de Estados Unidos.
En los famosos “felices años veinte” de Estados Unidos, donde el país vivía una prosperidad económica falsa (que después causaría la Gran Depresión), la desigualdad de riqueza en la sociedad era grande, además del vacío moral que tenía esta sociedad confronte a los problemas económicos y sociales de su país. Las dos grandes obras que muestran esto son Manhattan Transfer de Jonathan Dos Passos y El Gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald. En estas obras se refleja el gran vacío de la sociedad “alta” norteamericana y la diferencia con la sociedad baja.


La Primera Guerra Mundial también es una patente de esta generación, donde todos los escritores escriben en sus obras los horrores de la guerra, además que la mayoría fue parte directa o indirecta de esta. Dos Passos fue miembro de la Cruz Roja, Hemingway también fue conductor de la Cruz Roja y después fue corresponsal, Faulkner se alistó a la Fuerza Aérea y Scott Fitzgerald al ejército, aunque nunca participó en la guerra. Hemingway fue el que más escribió sobre los horrores presentes de la guerra de forma directa, sobre todo con su obra Adiós a las armas y después con Por quién doblan las campanas, donde muestra los efectos de la Guerra Civil Española.


Los efectos de la Gran Depresión en la sociedad norteamericana fueron muy severos y esta generación también escribió ampliamente sobre ellos. William Faulkner escribe su obra maestra, El ruido y la furia, sobre la degradación de una familia del sur vista desde un discapacitado mental. El maestro del reflejo de la pobreza y desesperación de la Gran Depresión en Estados Unidos es John Steinbeck, sobre todo con su obra maestra, Las uvas de la ira, donde habla de los efectos de esta crisis en el sector agrario y en los sectores más pobres de la población norteamericana.


Esta generación cumple ciertas condiciones para ser llamada generación, que son hechos históricos relevantes, temática en común y que se conocían los escritores, sin embargo su estilo y técnica para escribir eran muy diferentes. Hemingway y Faulkner vivieron una rivalidad literaria ilustre donde mientras el primero era considerado “minimalista” por sus frases cortas y directas, el otro era conocido por sus frases elaboradas y trama confusa. Fitzgerald por su parte era casi poético y ampliamente descriptivo mientras que Steinbeck era tremendamente directo, sin ningún formalismo literario. Por eso cuesta pensar que todos estos escritores pudieran haber estado sentados tranquilamente en una mesa de Paris sin haberse agarrado de los pelos.

Miembros:

Ernest Hemingway:

Ernest Hemingway fue el miembro más representativo de este grupo, debido a que fue el que le dio nombre a su famosa generación. Su vida de aventuras, su imagen pública del gran “macho” norteamericano gracias a sus escritos sobre las mujeres, la cacería, la guerra y las aventuras, además de su estilo sobrio y minimalista lo llevaron a ser un icono de la literatura estadounidense y a ser uno de los más influyentes en el Siglo XX. Sus obras principales son Adiós a las armas donde habla de sus experiencias en la Primera Guerra Mundial,  Por quién doblan las campanas que habla sobre los efectos de la Guerra Civil Española y El viejo y el mar que es una novela corta maestra sobre un pescador en su amada Cuba. Ganador del Pulitzer y el Nobel de Literatura, sigue siendo uno de los escritores más leídos en Estados Unidos.  


William Faulkner:

Faulkner es llamado “la columna vertebral” de la literatura norteamericana en el Siglo XX. Faulkner fue el mejor discípulo del vanguardismo de James Joyce en la literatura norteamericana y creo fantásticas novelas y cuentos usando el flujo de conciencia y el monologo interior además de crear grandes universos fantásticos donde relataba sus obras. Aunque no fue tan respetado en su época, actualmente es considerado como el más grande escritor estadounidense del siglo, además de que recibió el Premio Nobel de Literatura. En Latinoamérica, tanto Gabriel García Márquez como Mario Vargas Llosa han reconocido su gran influencia en su obra, y Macondo es inspirada sin duda en el famoso condado de Yoknapatawpha. Sus obras más famosas son El ruido y la furia, Absalom, Absalom! y Mientras agonizo.


John Steinbeck:

Llamado el “escritor del proletariado” John Steinbeck escribió sobre la clase trabajadora, el campo y los sectores más pobres de la población norteamericana. Sus obras Las uvas de la ira, Al este del Edén, De ratones y hombres habrán sobre los efectos de la Gran Depresión y de las diferencias sociales. Muchas de sus obras han sido llevadas al cine y es uno de los escritores más leídos de su país. Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1962.


F. Scott Fitzgerald:

Aunque su obra fue breve, Scott Fitzgerald es uno de los escritores más leídos de Estados Unidos por su prosa casi poética, romántica y nostálgica a su vez. Un escritor fantástico, amante del jazz habla sobre la juventud, el problema de la riqueza y las aspiraciones, la sociedad americana de los años 20 y la desesperación. Su obra más famosa es El Gran Gatsby, la cual muchos la llaman “La gran novela norteamericana”.


Jonathan Dos Passos:

Uno de los más grandes intelectuales de esta generación, Dos Passos estudio minuciosamente a la sociedad norteamericana de los años 20 con una visión realista, algunos menciona como pesimista, con una visión decepcionada y nostálgica. Jonathan Dos Passos escribe sobre la realidad del sueño americano y fue uno de los grandes “previsores” de la Gran Depresión en el contexto social. Su obra más famosa fue Manhattan Transfer y su trilogía U.S.A.


La generación perdida sin duda es una de las que más riqueza literaria dejaron en el Siglo XX, simplemente hay tres ganadores del Nobel de Literatura, y es de lo mejor de la literatura de Estados Unidos en el Siglo XX. Si quieren ver un retrato divertido (aunque bastante fantástico) de esta generación, les recomiendo la película Una medianoche en Paris de Woody Allen.

lunes, 6 de febrero de 2017

Poema del 6 de Febrero del 2017

Poema de amorosa raiz.

Antes que el viento fuera mar volcado,
que la noche se unciera su vestido de luto
y que estrellas y luna fincaran sobre el cielo
la albura de sus cuerpos.

Antes que luz, que sombra y que montaña
miraran levantarse las almas de sus cúspides;
primero que algo fuera flotando bajo el aire;
tiempo antes que el principio.

Cuando aún no nacía la esperanza
ni vagaban los ángeles en su firme blancura;
cuando el agua no estaba ni en la ciencia de Dios;
antes, antes, muy antes.

Cuando aún no había flores en las sendas
porque las sendas no eran ni las flores estaban;
cuando azul no era el cielo ni rojas las hormigas,
ya éramos tú y yo.


Ali Chumacero

Graciela Iturbide

Retengo en imágenes los encuentros casuales externos y las finalidades internas. Busco atrapar la vida en la realidad que me rodea, recordando que mis sueños, mis símbolos y mi imaginación son parte de esa vida. Busco descubrir mi propia nostalgia en los seres humanos.

Graciela Iturbide

Pocas veces una fotografía te puede impactar tanto como aquellas que ha hecho Graciela Iturbide, te llevan a un mundo cotidiano lleno de magia, te provocan que tus ojos no puedan dejar de ver cada detalle en su fotografía, escenas comunes de la vida diaria en México que claramente llevan consigo el misterio de lo espiritual, la naturaleza del ser humano.






Graciela Iturbide es considerada la fotógrafa más importante de Latinoamérica de las últimas cuatro décadas y con eso ha dejado un legado lleno de símbolos y como ella misma lo dice “de sus obsesiones”.
Iturbide comenzó su carrera artística queriendo ser escritora, por lo que decidió que podría escribir guiones, de esta manera empieza sus estudios  en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, es ahí donde conoce a Manuel Álvarez Bravo, quien se convertiría en su mentor. Graciela viajo a Juchitlan donde inmortalizaría la vida de las mujeres zapotecas, sus tradiciones, su forma de ver las cosas, es como haría su famosa fotografía “la mujer de las iguanas”, fotografía que se convertiría en un símbolo popular, el trabajo que ella hizo refleja la fuerza y la tradición de la mujer Zapoteca.





Dentro de sus trabajos hay varias obsesiones, en una época de su vida se obsesiono con fotografiar angelitos muertos, buscando en su mismo dolor y tratando de superar la muerte de su propia hija, fue cuando en un panteón de Dolores Hidalgo se cruzó con el señor de la muerte, el cual la impacto tanto que decidió dejar de tomar fotos de angelitos y fue cuando decidió concentrarse en los pájaros, “los pájaros de la vida”,  los pájaros de San Juan de la Cruz. 




Las Emociones, sus emociones también ha sido tema de su obra, otra de sus grandes obsesiones, tiene una importante colección de sus autorretratos, llenos de realismo mágico, fotos que le sirvieron como un proceso para entender sus estados emocionales.  



Sin duda la obra de Graciela Iturbide esta llena de su propio ser y nos lleva su mundo emocional lleno de realismo mágico. 

domingo, 5 de febrero de 2017

Frase del 5 de Febrero 2017

"Ganamos justicia más rápidamente si hacemos justicia a la parte contraria."
Mahatma Gandhi

sábado, 4 de febrero de 2017

Poema del 04 de Febrero

NOSTALGIA

Hace ya diez años
que recorro el mundo.
¡He vivido poco!
¡Me he cansado mucho!

Quien vive de prisa no vive de veras:
quien no hecha raíces no puede dar fruto.

Ser río que corre, ser nube que pasa,
sin dejar recuerdos ni rastro ninguno,
es triste, y más triste para el que se siente
nube en lo elevado, río en lo profundo.

Quisiera ser árbol, mejor que ser ave,
quisiera ser leño, mejor que ser humo,
y al viaje que cansa
prefiero el terruño:
la ciudad nativa con sus campanarios,
arcaicos balcones, portales vetustos
y calles estrechas, como si las casas
tampoco quisieran separarse mucho...
Estoy en la orilla
de un sendero abrupto.
Miro la serpiente de la carretera
que en cada montaña da vueltas a un nudo;
y entonces comprendo que el camino es largo,
que el terreno es brusco,
que la cuesta es ardua,
que el paisaje mustio...

¡Señor!, ya me canso de viajar, ya siento
nostalgia, ya ansío descansar muy junto
de los míos... Todos rodearán mi asiento
para que diga mis penas y triunfos;
y yo, a la manera del que recorriera
un álbum de cromos, contaré con gusto
las mil y una noches de mis aventuras
y acabaré con esta frase de infortunio:

-¡He vivido poco! ¡Me he cansado mucho!

José Santos Chocano